La última cosa que vi fue la alarma de mi reloj marcando las 12:07 antes de que ella encajara sus largas uñas putrefactas en mi pecho, su otra mano estaba en mi boca ahogando mis gritos. Me senté rápidamente, aliviado de que fue solo un sueño, pero mientras veía la alarma de mi reloj marcando las 12:06, escuche la puerta de mi ropero rechinar al abrirse lentamente...